"Muero de pasión por la Iglesia"
Teniendo a Dios como amigo,
vivirás en la luz de la fe,
con esperanza y fortaleza,
con verdadera paciencia y perseverancia,
todos los días de tu vida
Nunca estarás solo,
y nunca temerás a nadie ni a nada,
porque encontrarás tu seguridad en Dios.
Gracias, Padre Eterno, gracias.
Tú no me has abandonado a mí, que soy la obra de tus manos
Tú no me has dado vuelta la cara,
ni has despreciado mis sentimientos.
Tú que eres la Luz, has aceptado mi oscuridad.
Tú, el gran médico, has sanado mis enfermedades.
Tú que eres la Vida, no me has dejado morir.
Tú que eres la Sabiduría, no te has ido a causa de mi necedad.
Tú, al contrario, me has rodeado
de Tu bondad y de Tu Amable Misericordia
y me has nutrido
con el amor por Ti y por el Prójimo.
Gracias Padre Eterno, gracias.
Amen.
Santa Catalina de Siena