"La santidad no consiste en tal o cual práctica, sino en una disposición del corazón (del alma) que nos hace humildes y pequeños en los brazos de Dios, conscientes de nuestra nonada y confiados hasta la audacia en la bondad del Padre"
"Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías"
"Mi caminito es el camino de una infancia espiritual, el camino de la confianza y de la entrega absoluta"
"Quisiera yo también encontrar un ascensor para elevarme hasta Jesús, porque soy demasiado pequeña para subir la dura escalera de la perfección"
“En lugar de desanimarme, me he dicho a mí misma: Dios no puede inspirar deseos irrealizables; por lo tanto, a pesar de mi pequeñez, puedo aspirar a la santidad”
martes, 19 de junio de 2007
Santa Teresa de Lisieux (1873- 1897)
F.V.D.
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