domingo, 21 de octubre de 2007

Tomás Darío Casares (1895-1976)

F.V.D.

Nacido en Buenos Aires el 25 de octubre de 1895, mismo año en que nacieron sus amigos Atilio dell' Oro Maini y Juan Alfonso Carrizo.
Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Lacordaire de Buenos Aires, dirigido por los padres dominicos.

Estudió abogacía en la Universidad de Buenos Aires, donde egresa con Diploma de Honor. Su vida se dividirá entre su carrera de abogado y su tiempo dedicado a la Filosofía.

En 1914, cuando un grupo de jóvenes asqueado del positivismo reinante en la educación oficial crea en el seno del Ateneo Hispanoamericano (futuro Museo Social Argentino) la Sección de Estudiantes Universitarios, Tomás será uno de sus miembros descollantes y presidente (1915). En 1915 ese grupo, del que también formaban parte Monner Sans, Francisco de Aparicio, Carmelo Bonet, Gabriel del Mazo y Lidia Peradotto, comienza a publicar la revista Ideas en la que se reflejaba una nueva actitud frente a la cultura y la política. Este grupo de jóvenes será conocido como la generación del novecientos o "novecentistas" o "Colegio Novecentista". Miembros de este grupo, fueron además, Alejandro Korn, Coriolano Alberini, Ventura Pessolano, Carlos Sáenz, César Pico, Vicente Sierra, Julio Irazusta, entre otros. Poco después en 1917, el grupo se independizó adoptando primero el nombre de Ateneo de Estudiantes Universitarios y, posteriormente, el de Ateneo Universitario. Ya netamente dentro del movimiento de renovación católica, en 1917 se crea el Ateneo Social de la Juventud, fundado entre otros por Tomás Casares, Octavio Pico Estrada y Atilio Dell' Oro Maini; a éste último acompañará activamente en el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

Fue profesor en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en el Instituto Libre de Segunda Enseñanza, además de otros colegios secundarios. A la vez, comenzó a enseñar en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y en la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Plata.

Obtiene el título de Doctor en Jurisprudencia en la Universidad de Buenos Aires con diploma de honor y premio especial por su tesis luego publicada en 1919 con el nombre de La Religión y el Estado, en esta obra en la línea de los trabajos apologéticos de los católicos argentinos del siglo XIX (José Manuel Estrada, Pedro Goyena, Toribio Achaval Rodríguez, etc.) se vislumbra ya el pensamiento del Doctor Común de la Iglesia, su maestro Santo Tomás de Aquino.
Contrajo matrimonio con María Martha Giménez Zapiola, con la que tuvo nueve hijos: Tomás María, Emilio Carlos María, Luis María, María Martha, José María, Francisco María, María Magdalena, Margarita María y María de la Asunción.
En 1921 integra la Junta Superior de la Liga Argentina de la Juventud Católica Argentina de la Unión Popular Católica Argentina.
En una noche de primavera de 1921, Samuel W. Medrano y Tomás Casares se reúnen. Conversan largo y tendido sobre los problemas del país y la situación de los católicos en el mismo. Hacia el final, Casares confía a su interlocutor un escrito con un proyecto: enseñar a los jóvenes estudiantes Filosofía, Historia de la Iglesia y Sagrada Escritura. Este pequeño escrito, publicado posteriormente como De Nuestro Catolicismo, fue la génesis de un hecho histórico. El 21 de agosto de 1922, bajo la dirección del Dr. Atilio dell' Oro Maini, nacen los Cursos de Cultura Católica, bajo la guía del Santo Doctor. En estos Cursos se reunieron personajes como César Pico, Octavio Nicolás Derisi, Julio Meinvielle, Juan R. Sepich, Leopoldo Marechal, Francisco Luis Bernárdez, etc. En ellos se comentarán las obras de Maritain, Garrigou - Lagrange, Gilsoon, Gillet, Fumet, Del Prado, Boyer, Gemelli, Hugon, entre los contemporáneos, y los clásicos griegos y los padres y doctores de la Iglesia (presididos por SantoTomás de Aquino).
En 1931, después de la caída de Irigoyen, es invitado a asumir como Ministro de Gobierno de la Provincia de Corrientes donde estaba como interventor el Dr. Dell' Oro Maini.
Desde 1934 fue Profesor Titular de Introducción a la Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

En el importantísimo XXXIIº Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Buenos Aires entre los días 10 y 14 de octubre de 1934, y donde se contó con la presencia del cardenal Eugenio Paccelli (futuro papa Pío XII), tocó al Dr. Casares pronunciar un discurso.

Tomás Casares será director de los Cursos de Cultura Católica dos veces. La primera vez en 1928. Durante su segunda dirección, entre el 21 de agosto de 1932 y el año 1940, será la época de oro de los Cursos según todos los historiadores de los mismos. En esa época se desarrollan como nunca la Sección Universitaria y el Convivio (centro de estudio de la cultura), y se crea la Escuela de Filosofía y el Departamento de Folklore. En ese período, tan reconocida fue su excelencia que personas como Jacques Maritain (de Agosto a Octubre de 1936), Tristán de Athayde (Septiembre de 1937) y el padre Reginald Garrigou Lagrange (Agosto de 1938) viajaron para dar conferencias en sus salones.
J. Maritain dictó seis conferencias y un curso completo sobre la teoría tomista del conocimiento. Inclusive, su esposa Raïssa fue animada a dictar una conferencia, por primera vez en su vida, sobre el tema "La conscience morale et la sainteté dans l'etat de nature" (el 5 de octubre de 1936). Tocó a Casares pronunciar el discurso de despedida y nombrarlo "profesor honorario". Seguidamente, se refirió Maritain a los Cursos, los días vividos en Buenos Aires y a la persona de Casares ("corazón desbordante de celo de Dios y de las almas, y de caridad para sus amigos... sois el hombre que se necesita en el lugar que se lo necesita").
Entre 1936 y 1937 fue Vicedecano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Posteriormente fue Delegado Titular por la Facultad de Filosofía y Letras al Honorable Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires.
En 1938 culminó la primera edición de su obra cumbre, La Justicia y el Derecho, donde explora a fondo la filosofía del derecho y la doctrina de la ley natural. De este libro dice Monseñor Derisi, "aun sin pretenderlo, es la confesión de su propia vida y de los ideales de derecho y justicia a los que sirvió con fidelidad".
También colaboró Casares con la publicación oficial de los Cursos de Cultura Católica llamada Ortodoxia aparecida por primera vez en 1941, de la que fue Director. En esta publicación escribieron personalidades destacadas como el padre Octavio N. Derisi, Nimio de Anquín, Mario A. Pinto, César Pico, entre otros. La revista dejó de publicarse en 1947.
En 1944 el Presidente de la Nación, el general Farrell, asesorado por un distinguido grupo de juristas, lo designa Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cargo que ocupará hasta 1955, ejerciendo como Presidente de la misma entre 1947 y 1949. Fue el único integrante de este alto tribunal que permaneció en su cargo al ser removido el resto por el Congreso de la Nación en 1947.

El 30 de abril de 1947, durante el primer gobierno de Juan D. Perón, el Honorable Senado de la Nación aprobó la destitución de cuatro de los miembros de la Suprema Corte, incluyendo al Procurador de la Nación, Dr. Juan Álvarez, y excluyendo al quinto miembro, Dr. Tomás D. Casares. Inmediatamente, se nombra a este último Presidente de este supremo tribunal y se incorpora a los doctores Pérez, Longhi, Álvarez Rodríguez y Valenzuela. Muchos exigieron al juez tomista que renunciara ante semejante afrenta a las libertades, sin embargo, él decidió continuar en el cargo donde más bien podía hacer.
Durante esos años donde los derechos humanos se encontraban en una situación difícil, el Dr. Casares se destacó por sus posiciones particulares: el primer voto favorable al recurso de amparo en la historia argentina, su peculiar posición frente a la ley que establecía el "estado de guerra interno" y facultaba la pena de muerte por fusilamiento, su oposición a una "Estado vigilante o policíaco" en el caso Banco de la Nación Argentina contra la Provincia de Mendoza. Un estudio revela que durante sus diez años en la Corte, se le computan 85 disidencias y 22 exposiciones propias.
Pero, por otro lado, el rol de Casares como Juez de la Suprema Corte fue fundamental para el proceso justicialista, tal como lo testimonia el Dr. Arturo Sampay: "Mientras rigió la Constitución de 1949, el sabio jurista Tomás D. Casares elaboró en su carácter de ministro de la Corte Suprema la jurisprudencia que, al otorgar prevalencia a la justicia del bien común sobre los derechos adquiridos en los cambios conmutativos, siguiendo los preceptos de la nueva Constitución, supera la concepción del liberalismo económico que informó siempre, en lo esencial, a la jurisprudencia del alto tribunal", y más adelante continúa: "Realizada la reforma de 1949, la jurisprudencia de la Corte Suprema, inspirada siempre y elaborada en la parte fundamental por Casares, interpreta orgánicamente sus preceptos de sentido con una conceptualización y coherencia filosóficas admirables."

Fue profesor de Moral Práctica, de Instrucción Cívica y de Nociones de Derecho en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en el Instituto Libre de la Segunda Enseñanza (ILSE). Fue profesor adjunto de Filosofía del Derecho en la Faculta de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Fue nombrado encargado del Seminario del Doctorado en Jurisprudencia de la UBA. Fue profesor de Introducción a la Filosofía y de Metafísica en la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Plata y decano (1930) y delegado de esa facultad ante el Consejo Superior de esa Universidad. Fue profesor titular de Historia de la Filosofía Antigua y Medieval e interino de Introducción a la Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Fue interventor del Poder Ejecutivo Nacional en la Universidad de Buenos Aires. Fue profesor titular de Filosofía del Derecho de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Católica Argentina (UCA). Fue director del Instituto para la Integración del Saber, profesor emérito y miembro del Consejo Superior de la Pontificia Universidad Católica Argentina "Santa María de los Buenos Aires" (UCA).
Siendo miembro de la Corte le tocó mediar entre el gobierno de Perón y los obispos católicos durante el conflicto desatado en 1954.

Frente a los hechos acaecidos en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, cuando la misma fue atacada por fuerzas de choque peronistas encontrándose el Dr. Casares en misa, solicitó el 15 de junio de 1955 ser licenciado de su cargo. Ante la gravedad de los acontecimientos de los últimos meses del peronismo y los excesos de la Suprema Corte totalmente adicta al gobierno, decide, con fecha 21 de septiembre, poner fin a su alejamiento.
Pero por su intervención en los enfrentamientos de la Catedral en los que intentó y logró evitar una invasión de la misma, Casares fue denunciado por el Poder Ejecutivo ante el Congreso por interferir la labor policial dentro del templo, se solicitó juicio político para separarlo del cargo pero la solicitud no prosperó, y Casares se desempeñó como ministro de la Suprema Corte hasta la caída de Perón.
El gobierno revolucionario que había depuesto al General Perón, sugiere al Dr. Casares que presente la renuncia para no verse manchado con la imputación de indignidad que pesaba sobre los otros miembros de la Corte. Se opone a salvarse gracias a un tratamiento especial. El 4 de octubre de 1955 fue separado del cargo de Ministro de la Corte Suprema por decreto del gobierno de la Revolución Libertadora que había depuesto a Perón. Este hecho injusto le produjo una gran angustia a pesar del apoyo de gran parte de la comunidad de juristas.
Fue Ministro de Gobierno de la Intervención Federal a la Provincia de Corrientes. Fue director del Instituto de la Empresa de la Fundación Pérez Companc. Fue condecorado por el Papa como Comendador de la Orden de San Gregorio.

Durante su etapa de formación, Casares se vio influido por pensadores de renombre como Balmes, Sertillanges, Cathrein, Zeferino González y Mercier, y también por los neoescolásticos italianos: Liberatore, Curci, Taparelli, Tongiorgi, Palmieri y Zigliara, principalmente. También lo influyó el pensamiento de José Manuel Estrada, pensador católico argentino original de la segunda mitad del siglo XIX, influido por el espiritualismo, el tradicionalismo y el neoescolasticismo, hasta cierto punto. De sus primeros maestros, sólo Viktor Cathrein permanecerá como segura referencia en sus escritos. Hacia fines de los años '20 conoce a los franceses Maritain, Garrigou - Lagrange y Gilson. A pesar del aprecio que guardaba por Jacques Maritain, hacia la segunda mitad del siglo XX estaba más cerca del medievalista francés Etienne Gilson, especialmente de sus obras: El Tomismo, El Espíritu de la Filosofía Medieval y El Ser y la Esencia. Comienza a abandonar el "esencialismo" tomista por una visión basada en la primacía del "ser". También será influido en los años '50 por Romano Guardini.

Colaboró con innumerables trabajos en Humanidades (La Plata), La Nueva República (Buenos Aires), Criterio (Buenos Aires), Ortodoxia (Buenos Aires), Concordia (Buenos Aires), Logos (Buenos Aires), Sapientia (La Plata), Universitas (Buenos Aires), Mikael (Paraná), Prudentia Iuris, Revista de la Facultad de Derecho de Buenos Aires, y otros medios.

Sus grandes temas de especulación filosófica fueron: la inteligencia y la fe, la acción y la contemplación, la metafísica de la justicia y del derecho, la Universidad, la empresa, la sociedad y el hombre. La proyección de su pensamiento ha sido más amplia de lo que se cree si se tiene en cuenta que fue el mayor impulsor de los Cursos de Cultura Católica (germen de la Universidad Católica Argentina) y que fue "maestro" de Monseñor Octavio N. Derisi. Es el Dr. Casares quien prologa la primera gran obra del prelado tomista argentino, Los Fundamentos Metafísicos del Orden Moral.

En 1958 al fundarse la Universidad Católica Argentina, el Dr. Casares asume como Profesor Titular. En 1967 será designado Profesor Emérito de la misma. Ya en 1971 es nombrado Consejero Titular de la U.C.A.
En 1971 el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires lo nombró Profesor Honorario y Emérito.

En 1974 se reincorpora a la magistratura judicial como Conjuez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y al año siguiente, como Presidente del Tribunal de Enjuiciamiento de los Jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y del Procurador General de la Nación.
Falleció el 28 de diciembre de 1976 en su querida Ciudad de Buenos Aires.

2 comentarios:

Catedra de Investigacion dijo...

Gracias por darle lugar a un gran jurista y a una gran persona. Los invitamos que entren y visiten tambien nuestro blog http://www.catedratomasdcasares.blogspot.com. Saludos en Cristo!

Esteban T. dijo...

Estimados:

Está muy bien que recuerden la figura injustamente olvidada del Dr. Casares. Esta entrada de vuestro blog reproduce palabra por palabra de la nota biográfica que yo escribiera para el sitio http://stthaquinas.8m.com y luego reproducido en otros sitios como en http://aquinatis.blogspot.com.ar/.

Creo que corresponde que citen la fuente.